domingo, 14 de septiembre de 2008

¿COMO EVOLUCIONA EL ALZHEIMER?

Se pueden agrupar los síntomas de la Enfermedad de Alzheimer en el contexto de tres etapas de desarrollo: etapa temprana, etapa intermedia y etapa tardía. 
Esta división por etapas sirve como guía para entender el progreso de la enfermedad, para ayudar a los cuidadores a estar alertas a problemas potenciales y permitir planificar las tareas futuras. Cada persona seguramente vivirá el progreso de la enfermedad de una manera distinta. 
Algunos de los aspectos que mencionaremos, pueden aparecer en cualquier etapa. 
Es importante tener en cuenta que en todos los períodos pueden aparecer cortos momentos de lucidez y la memoria afectiva permanece en ellos. 



Primera Etapa 
Por tratarse de una enfermedad gradual, es difícil precisar el momento exacto de su comienzo. Puede presentar: 
* Olvido progresivo. 
* Confusión con respecto a instrucciones, decisiones y manejo del dinero. 
* Pérdida de espontaneidad e iniciativa. 
* Acciones y manifestaciones repetitivas. 
* Cambios de personalidad o de humor. 
* Alguna desorientación en cuanto a tiempo y espacio. 
* Dificultades en el lenguaje. 

Segunda Etapa 
A medida que la enfermedad avanza los problemas se van haciendo más evidentes y sus actividades más restrictivas. 
* Dificultad en reconocer amigos cercanos y familiares. 
* No puede retener experiencia nuevas. 
* Deambular. (Idas y venidas sin ninguna finalidad). 
* Inquietud. 
* Espasmos o contoneos musculares ocasionales. 
* Dificultad en organizar sus pensamientos. 
* Puede estar irritable, nervioso. 
* Se vuelve descuidado o confuso con respecto a la vestimenta e higiene personal. 
* Es incapaz de vivir solo sin problemas. 
* No puede cocinar, limpiar o salir solo de compras. 
* Puede perderse, aún en su propia casa. 
* Puede ver u oír cosas que no existen. 
* Mayor necesidad de estimulación. 
* Puede aparecer incontinencia. 

Tercera Etapa 
En esta etapa, el paciente está en total dependencia de su cuidador. Los problemas de memoria son muy serios y se hace más notable su deterioro físico. 
* Pérdida de peso, a pesar de una dieta adecuada. 
* No puede realizar ninguna actividad de cuidados diarios solo. 
* Se comunica muy poco o nada. 
* Pierde la habilidad de caminar o sentarse. 
* Duerme más. 
* Pueden aparecer dificultades para tragar ( alimentos y líquidos). 
* Propenso a infecciones, especialmente respiratorias. 

ALZHEIMER UN AFORMA DE DEMENCIA

La Enfermedad de Alzheimer, la causa más frecuente de demencia en los ancianos, es un trastorno grave, degenerativo, producido por la pérdida gradual de neuronas cerebrales, cuya causa no es del todo conocida. Se trata de una enfermedad muy rara en los pacientes jóvenes, ocasional en los de mediana edad y más frecuente a medida que se cumplen años.

La enfermedad afecta a las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Aunque cada día se sabe más sobre la enfermedad, todavía se desconoce la causa exacta de la misma y hoy por hoy no se dispone de un tratamiento eficaz.

La demencia es un trastorno cerebral que afecta seriamente a la habilidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias. Es una deficiencia en la memoria de corto plazo -se olvidan las cosas que acaban de suceder- y a largo -se eliminan los recuerdos-, asociada con problemas del pensamiento, del juicio y otros trastornos de la función cerebral y cambios en la personalidad.

Los síntomas de la demencia incluyen la incapacidad para aprender nueva información y para recordar cosas que se sabían en el pasado; problemas para hablar y expresarse con claridad, o para llevar a cabo actividades motoras o para reconocer objetos. Los pacientes, además, pueden sufrir un cambio en su personalidad y pueden tener dificultades para trabajar o llevar a cabo las actividades habituales. En ocasiones pueden presentar síntomas similares a la depresión (como tristeza o problemas de adaptación) o a la ansiedad.

Entre un 25% y un 50% de las personas con más de 65 años tiene problemas subjetivos de pérdida de memoria, sin embargo ésto no tiene por qué significar que vayan a desarrollar una demencia en el futuro y los expertos suelen considerar esta disminución de las capacidades algo normal que se asocia con la edad.

Existen causas reversibles de demencia como la fiebre alta, la deshidratación, los déficits vitamínicos, la mala nutrición, reacciones adversas a fármacos, problemas con la glándula tiroidea o traumatismos cerebrales leves. El reconocimiento de estas causas y su tratamiento puede mejorar la situación del enfermo, pudiendo retornar a su situación previa tras curar el proceso que ha provocado las alteraciones.

Sin embargo, en la mayoría de los casos la demencia no es reversible. Las causas más frecuentes de demencia irreversible son el mal de Alzheimer y otras enfermedades como la enfermedad de Parkinson o la demencia por cuerpos de Lewy, que forman el grupo de demencias degenerativas. Las demencias de causavascular son las segundas en importancia en los países occidentales, y las primeras en algunos países orientales como Japón. Este tipo de demencia se produce por lesiones en los vasos que irrigan el cerebro, bien por infartos cerebrales múltiples, o por hemorragias, o por disminución de la sangre que llega al cerebro. Con frecuencia los pacientes tiene una demencia 'mixta', es decir que tienen una enfermedad degenerativa y una afectación cerebrovascular.

La demencia se está convirtiendo en uno de los problemas sanitarios más importantes de nuestra sociedad,cada vez mas anciana. La frecuencia de la demencia se duplica cada cinco años, a partir de los 65 años, y se estima que más del 30% de los pacientes mayores de 85 años tienen demencia. Muchos de estos pacientes tienen una demencia tipo Alzheimer.


martes, 9 de septiembre de 2008

Alois Alzheimer y la paciente Augusta D

La enfermedad de Alzheimer es una demencia que cuenta ya con más de 100 años de historia. En noviembre de 1901 ingresó en el hospital de enfermedades mentales de Frankfurt una paciente de 51 años de edad llamada Auguste Deter (Augusta D), con un llamativo cuadro clínico de 5 años de evolución.
Tras comenzar con un
delirio celotípico, la paciente había sufrido una rápida y progresiva pérdida de memoria acompañada de alucinaciones, desorientación en tiempo y espacio, paranoia, trastornos de la conducta y un grave trastorno del lenguaje. Fue estudiada por Alois Alzheimer, y más tarde por parte de médicos anónimos. Falleció el 8 de abril de 1906 por una septicemia, secundaria a úlceras por presión y neumonía.
El cerebro de la enferma fué enviado a Alzheimer, que procedió a su estudio
histológico. El 4 de noviembre de 1906 presentó su observación anatomoclínica con la descripción de placas seniles, ovillos neurofibrilares y cambios arterioescleróticos cerebrales. El trabajo se publicó al año siguiente con el título "Una enfermedad grave característica de la corteza cerebral". La denominación del cuadro clínico como enfermedad de Alzheimer fue introducida por Kraepelin en la octava edición de su "Manual de psiquiatría", en 1910.
Alzheimer describió su segundo caso en 1911, fecha en la que también aparece una revisión publicada por Fuller, con un total de 13 pacientes con enfermedad de Alzheimer, con una media de edad de 50 años y una duración media de la enfermedad de 7 años.
Las lesiones
histopatológicas del cerebro de Augusta D han podido ser estudiadas de nuevo y publicadas en 1998 en la revista Neurogenetics. En este trabajo no se han encontrado lesiones microscópicas vasculares, existiendo solamente placas amiloideas y ovillos neurofibrilares, lesión ésta última descrita por primera vez por Alzheimer en este cerebro.